domingo

Carla

He esperado mucho para hacer esta entrada. Es de esas cosas que, sabes que vas a hacer, que debes, pero cuando te dispones a hacerlo te das cuenta que no es el momento, hasta que un día te encuentras haciéndolo sin ni siquiera pensarlo. 
Así empieza la historia de como en una tarde puedes, desbaratarlo todo y, reedificarlo de nuevo más y mejor que antes. Empieza contigo, contigo Carla y acaba contigo. Porque puedes destrozarlo todo, equivocarte, acabar en la cárcel que yo iré a visitarte con madalenas. Porque eres tú y nadie más, porque de entre toda la gente apareciste y me hiciste creer en algo mejor, en que podia formar parte de algo mejor. ¿Formamos parte de algo mejor? Sí, mientras nos quede queso, crêpes con nutella, tinta y acuarela para colorear. Eres la pasión, las ganas y la ilusión, porque tu haces que riegue mis ideas y que valga la pena.

Son tiempos difíciles para los soñadores, pero ¿quién, más que tú y que yo, puede con ésto?